El almacenamiento en la nube es un servicio que permite guardar archivos digitales a usuarios y empresas en la red. Cuando un usuario usa el almacenamiento en la nube, Sergio Bellido, VP Product Management de Devo, explica para 20BITS que sus datos pasan “de estar únicamente de forma local en el dispositivo a ubicarse también en servidores”, en los data center o centros de datos.
En España, existen 72 centros de datos en la actualidad. 24 de ellos están en Madrid, 15 en Barcelona, 7 en Valencia, 3 en Málaga, 2 en Santa Cruz de Tenerife, Murcia, Oviedo y Sevilla, y uno en Albacete, Alicante, Arrecife, Bilbao, Cádiz, Donostia, Girona, Granada, Ibiza, Jaén, Logroño, Los Llanos, Palma de Mallorca y Zaragoza.
La importancia de los data center de España es tanta que varias grandes compañías han apostado por este territorio para sus servicios Cloud. Según Spain DC, destacan las Big Tech Amazon, Meta, Microsoft y Google que ofrecen servicios y aplicaciones en la nube “a través de enormes plataformas instaladas en centros de datos de nueva generación con decenas de megavatios de potencia”.
Se estima que el sector de los data center invierta de forma directa cerca de 7.000 millones de euros hasta 2026 en el país ibérico. Pero, ¿qué es exactamente el almacenamiento en la nube que proporcionan estas instalaciones? ¿Cuándo comenzaron a implantarse? ¿Este servicio es seguro? ¿Dónde se encuentran los centros de datos más curiosos?
El origen del almacenamiento en la nube
La evolución del almacenamiento en la nube ha dado unos pasos gigantescos en los últimos años, sin embargo, los inicios se remontan a la década de los 60. Joseph Carl Robnett Licklider, informático teórico y una figura importante en la ciencia computacional, fue quien acuñó el concepto que marcaría una gran antes y después en la tecnología informática.
Axel Blanco, Cloud Architect en Keepler Data Tech, comenta para 20BITS que el origen de este servicio se debió a “la necesidad de cómputo y almacenamiento que se requiere para la analítica de datos, que crece de manera exponencial cada año”. Las PYMEs no son capaces de sustentar data center propios y recurren a proveedores que ofrezcan esta tecnología.
A pesar de que ya se estuviese estudiando, su implementación generalizada no pudo hacerse hasta la década de los 90, cuando la Web 2.0 ofreció mayores velocidades de ancho de banda y bajos precios en el almacenamiento y procesamiento.
La compañía salesforce.com, pionera en la entrega de aplicaciones corporativas a través de una interfaz web, consiguió en 1999 convencer a especialistas y empresas de desarrollo de software la relevancia de los servicios basados en almacenamiento en la nube. Este hito fue clave para la masificación de esta tecnología.
Décadas más tarde, son muchas las marcas que destacan por este tipo de servicios, como Box, Dropbox, Google Drive, iCloud, Amazon Web Services, One Drive y Telegram, entre otras.
Estas herramientas son especialmente útiles para el usuario final, tal y como recuerda Bellido: “Todos hemos sido usuarios de discos externos, pendrives y elementos de expansión, y somos conscientes de sus limitaciones y problemas asociados. Los servicios de almacenamiento en la nube aparecen, en parte, como una evolución natural de esos elementos de expansión”.
“Nos permiten acceder [estos servicios] a nuestra información desde cualquier lugar sin necesidad de estar delante del ordenador en el que tienes esos archivos en local -apunta Fran Villalba, CEO de INTERNXT, en 20BITS-. Si por algún motivo perdemos nuestro dispositivo, siempre podemos recurrir a la nube para bajarnos una copia de seguridad”.
¿Qué características destacan de estos servicios?
Nestor Correa, Manager Experto en Servicios de Infraestructura Cloud de Stratesys, destaca tres características importantes por las que conviene elegir este tipo de servicio: el costo total de la propiedad, el tiempo de implementación y la gestión de la información.
Según el experto de Stratesys, con el almacenamiento en la nube “no es necesario comprar hardware, almacenar para aprovisionar o invertir capital en situaciones que pueden darse ‘algún día'”. Además, Correa apunta que pueden “proporcionar con rapidez la cantidad de almacenamiento necesaria en el momento necesario” y “realizar potentes tareas de administración de la información”, separándola por niveles de forma automática o bloqueando datos que no cumplan con los requisitos.
Para elegir el proveedor correcto a nuestras exigencias, Bellido recomienda que los usuarios se fijen en la reputación del mismo, que miren con detalle el tipo de servicio que ofrecen, que sea compatible con nuestros dispositivos y, por último, en el precio.
La seguridad de la computación en la nube
Villalba subraya que la información guardada en los data center está “cifrada al almacenarse para evitar que hackers puedan acceder a la misma”. Sin embargo, el profesional menciona que grandes corporaciones como Google o Microsoft suelen “guardar la clave de desencriptación, por lo que podrían acceder a nuestros datos sensibles si fuese necesario”.
Por su parte, Bellido apunta que “la protección ante amenazas de ciberseguridad implica necesariamente a las dos partes”. “Las empresas que proporcionan estos servicios invierten fuertemente no solo en establecer los máximos niveles de seguridad, sino también en mantenerlos a lo largo del tiempo”, pero también es importante que los consumidores pongan de su parte para asegurar sus datos en la red.
A través del almacenamiento en la nube, los individuos y empresas pueden hacer una copia de seguridad de sus archivos. Mediante este servicio, se puede resetear un dispositivo sin temor a perder algo o se pueden recuperar vídeos, imágenes o mensajes, aunque se haya sido víctima de ransomware.
Los proveedores de este tipo de herramientas tratan de brindar una buena seguridad en la nube. Sin embargo, los consumidores también deben poner de su parte para evitar los ciberataques:
- Utiliza contraseñas difíciles y fuertes: con más de 8 caracteres, que contenga mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- Autenticación en dos pasos: algunas empresas dan la oportunidad de activarla y puede proporcionar una mayor seguridad.
- Cifrar los archivos confidenciales: se pueden usar otras herramientas que facilitan el cifrado de documentos.
Actualizar el servicio: las compañías ofrecen actualizaciones constantemente para corregir las vulnerabilidades que van detectando. - Usar solo servicios oficiales: existe una gran variedad de marcas que ofrecen sus almacenamientos en la nube fiables de forma gratuita y de pago, por lo que los usuarios no tendrían que emplear aquellos no certificados o sospechosos.
Los lugares más curiosos en los que hay centros de datos
“La mayor curiosidad de los data center es el secretismo sobre su ubicaciónn, precisamente para garantizar la propia seguridad ante posibles ataques físicos -señala Blanco, de Keepler-. La localización de los centros de datos suele estar en lugares que no se identifican o son accesibles fácilmente”.
Algunos data center están situados en sitios bastante extraños. Más allá de por su tecnología y por lo que recopilan, estas estructuras sobresalen por los lugares en los que se instalaron:
- Una base de submarinos nazi (Marsella): la empresa holandesa Interxion colocó su centro ahí en 2019 por su gran cantidad de espacio, la proximidad al mar para la refrigeración y por la seguridad que aportaba por ser una base militar.
- A 35 metros de profundad, bajo el agua (Escocia): es el resultado del Proyecto Natick de Microsoft que consiguió sumergir 12 racks con 864 servidores de bajo consumo sin que se deteriorasen tanto como lo hubiesen hecho en la tierra.
- Un búnker nuclear en desuso (Estocolmo): la compañía sueca Bahnhof utilizó los 1.100 metros cuadrados de una instalación militar antigua para colocar unos 8.000 servidores en la nube.
- El sótano de una catedral ortodoxa (Helsinki): este edificio se usó como refugio aéreo en la Segunda Guerra Mundial y ahora se ha convertido en un data center.
- A pocos kilómetros del Círculo Polar Ártico: Meta tiene un centro de datos en la ciudad sueca de Lulea, que fue su primer data center fuera de EEUU en 2013.